​“En torno al 10% de los grupos de crimen organizados están en España”, Antonio Balas, Tte Coronel de la UCO.
 
El Teniente Coronel de la UCO, Antonio Balas Dávila, inauguró el pasado 7 de Octubre la primera de las sesiones de conferencias que el Rotary Club Madrid International va a ir teniendo a lo largo del año rotario.
 
Como es habitual en nuestro club, celebramos una sesión con un invitado especial que actuaría como ponente de una interesante conferencia. En esta ocasión, el Teniente Coronel de la UCO de la Guardia Civil, Antonio Balas Dávila, fue el encargado de ilustrarnos a todos los presentes con su experimentada visión del “Crimen Organizado en España dentro del contexto europeo”. 
 
Entre otras cosas, la conferencia nos dejó titulares tan jugosos como el que ilustra esta noticia. Y es que con Balas pudimos aprender cuáles son los criterios para que definir el crimen organizado: que sea un grupo formado por 3 o más personas, que desarrollen una actividad durante un tiempo concertado y que busquen un beneficio al margen de la ley.   
 
Un grupo organizado, contó Balas, se dedica al tráfico de drogas (el 40% de los que operan en España), a delitos económicos contra la Hacienda Pública o contra la propiedad, a la trata o a la inmigración irregular. Tienen una amplia dimensión internacional y movilidad: actúan en al menos 3 países diferentes y cuentan con unas 180 nacionalidades en la composición de sus grupos.   
 
Casi todos ellos se aprovechan de la corrupción para la consecución de sus fines, llegando a vivirse situaciones como la que se ha vivido hasta hace 18 meses en el Campo de Gibraltar en España, donde “se había perdido el principio de autoridad”, situación que afortunadamente ya se había revertido.
 
Casi todos ellos utilizan la violencia y la extorsión, generalmente sólo de manera interna dentro de su grupo para mantener su autoridad y poder. Y aunque Europa había vivido cierto repunte de la violencia recientemente, siempre se refieren a casos aislados que estos grupos tratan intencionadamente de evitar puesto que les hace llamar la atención. Cuando se producen son sólo guerras de territorio.
 
Balas también informó de que intervenir la comunicación de estos grupos se había vuelto bastante inútil puesto que utilizan teléfonos encriptados que hace bastante complicado su seguimiento. Por lo general, prefieren la utilización de micrófonos, agentes infiltrados y encubiertos dentro de los grupos y confidentes.